Definitivamente la culinaria es un arte, cada que un artista toma un plato(lienzo) y lo llena de un poquito de sí mismo, su ingenio, su creatividad, su estética, su gusto, sus formas, sus mezclas y logra que el que pruebe su comida sonría y goce la experiencia, quede con ganas de más e incluso con ganas de averiguar la receta, ha logrado uno de los fines del arte, hacer un mundo mejor y más feliz; así como dice el dicho: "barriga llena, corazón contento".






