miércoles, 30 de enero de 2013

¡Oye, RADIOHEAD! El sonido de un verdadero mundo Nuevo

“Hey, radio head! The sound...of a brand-new world” Fragmento de Radio Head de los Talking Heads                                                                                                                                             

UN VIAJE POR LA MÚSICA DE RADIOHEAD.

Por Alfredo Sánchez Aguilar
Quién podría imaginarse que el título de una canción que roza los tintes de la ridiculez y cuya música no pasa de ser una composición estándar medio pop, sería el nombre de una de las agrupaciones que más ha revolucionado el mundo moderno de la música, es decir, esta banda es todo lo contrario a lo que representa el origen de su nombre. Quizá la única frase de la letra de Radio head de los Talking Heads que podría describir y ser profética en cuanto a lo que inspiró, es la que le da el título a esta entrada.
La historia de Radiohead tiene sus inicios a finales de los 80’s y desde ese entonces la música del lado occidental no volvió a ser la misma. Con el lanzamiento del álbum Pablo Honey en 1993 y el gran mega hit Creep, todo el planeta se enteró de la existencia más oscura y deprimente que provenía de Inglaterra.
Luego de esto, el disco The Bends, lanzado en 1995, mostró otro lado de la banda, uno triste pero con ciertos aires un poco más grunge y fue la encasillada que más le costó a la banda llevar a cuestas, canciones como My iron lung y The bends hicieron justicia a todo este asunto grunge, sin embargo en todo el disco predominan las guitarras acústicas que con los años se convertirían en parte del arsenal más usado al momento de hacer música.

Con todo el gran éxito, sólo le tomó 2 años a la banda sacudirse de todo el marketing y el acoso de las disqueras. De esta manera en 1997 dieron a luz el inmortal Ok Computer, un álbum que se paseó por todos lados a nivel musical: el acústico, el fuerte y el electrónico experimental. Las letras estuvieron a otro nivel y se creyó incluso en la intensión de generar cierto discurso orientado a la crítica social en cuanto a la relación con la evolución de las condiciones humanas. Fitter happier llegó a parecer un manifiesto irónico a las nuevas costumbres sociales de los hombres y en seguida el álbum se descargaba con toda en son de protesta con la cruda realidad expuesta en Electioneering. Definitivamente fue el álbum fronterizo de Radiohead, la mezcla perfecta entre sus álbumes anteriores y la evolución que ya decían buscar. De ahí en adelante todo fue diferente. 
El Kid A (2000) y el Amnesiac (2001) dos álbumes hermanos, dejaron a todo el mundo en un limbo, el cambio fue casi que radical. Radiohead dio relevancia a los teclados y a las guitarras (eléctricas y acústicas), mezcladas con toda clase de “juguetes” electrónicos. Las letras sorprendieron por lo metafóricas y por lo breves. Las supuestas reglas de verso - coro - verso estaban siendo transgredidas delicadamente. Radiohead perdió unos pocos seguidores y se ganó toda una audiencia especializada. Canciones como The National Anthem, Idioteque, Morning bell, I might be wrong y Knives out, fueron claves para entender qué estaba pasando con Radiohead otras desviaban un poco la atención y se hicieron de más difícil digestión pero no menos buenas que las mencionadas, en esta lista de nuevas canciones podrían nombrarse temas como Kid A, Like spinning plates y Life in a glass house que incluye unos magníficos y trágicos vientos que se vislumbran con leves toques de jazz y blues.
Luego de esto pareciera que Radiohead intentó volver un poco atrás con el álbum Hail to the Thief (2003), sin embargo y a pesar de que canciones como There There y Go to sleep trataban de darle ese aire al estilo antiguo de la banda, los demás temas seguían mostrando su interés por los experimentos melódicos y electrónicos. Hail to the thief se percibe como un álbum transitorio, disco para pensar un poco y escoger un camino. El tema We suck Young blood era la canción hermana de Life in a glass house, incluída en el disco anterior. Aquí entonces descubrimos un patrón: Creep, Fake plastic tres, Lucky, Motion picture soundtrack, Life in a glass house y We suck young blood, todas eran hermanas. Cumplían la función de ser agentes tranquilizantes en cada uno de los discos a los que pertenecían.
Los dos álbumes siguientes In Rainbows (2007) y The King of limbs (2011), son los sucesores del Kid A y el Amnesiac. Son más complejos a nivel rítmico, las líricas son más breves, los “juguetes” electrónicos son más notorios y el uso de armonías es dinámico y en ocasiones repetitivo, incluso se repiten algunas de las melodías usadas en álbumes anteriores. ¿Qué los hace valiosos? Las atmósferas que logran crear, el viaje en la música, esa sensación de vuelo que lleva al adicto a Radiohead a entender qué se quiere decir. Además de la sinceridad que los dos álbumes lograron transmitir a través del programa From the basement. Son videos que vale la pena ver. Estos dos álbumes también tienen sus agentes tranquilizantes, en el primer cd de In Rainbows encontramos Videotape, el segundo cd es también un viaje a través de todos los estilos que ha trabajado Radiohead, es un buen cd para escuchar y entender qué quiere Radiohead. En King of limbs, Codex es el tema que nos regala un poco de tranquilidad dentro de tanto loop, sampler y máquina rara.

En fin Radiohead ha llegado a un punto en que definitivamente es una banda única, su evolución puede ser comparada con la evolución de bandas como The Beatles o Pink Floyd. No cabe duda de que se merecen uno de los mejores lugares en la historia de la música y que ojalá sigan haciendo cosas tan experimentales y tan buenas.  

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