viernes, 18 de enero de 2013

LA CIUDAD DE LAS BESTIAS, UN VIAJE HACIA LO MÁS BELLO Y LO MÁS TERRIBLE DEL ALMA

Foto de Mural en Barilocha tomada por Dauro Veras


Por Adriana Yee Meyberg

La ciudad de las bestias es un mágico viaje de la mano de las magistrales letras de Isabel Allende, escritora chilena de gran relevancia y legado.
En este relato nos adentramos en lo más profundo del amazonas para encontrar que más allá de exuberancia natural, se encuentra el alma del mundo.
Una expedición internacional parte en la misión de encontrar a "la bestia" que tiene a las comunidades del amazonas aterradas; lo que no esperan,  es que al penetrar el corazón de la selva los mas aterradores personajes y las verdaderas bestias serán ellos.
Una abuela atípica, un adolescente citadino y una chica de color miel con la armadura y sabiduría que le brindan su amor y profundo respeto por la naturaleza, sus criaturas y sus almas, nos envuelven en una historia llena de color, misterio, angustia, y sobre todo Magia.
La Magia de los espíritus, la magia de los vivos, la magia de lo que nos rodea y la angustia de verla extinta por los impulsos nefastos del corazón humano, son el hilo conductor de la historia, que más allá de ser un deleite para la imaginación se convierte en una contundente denuncia a la ambición y a la inconsciencia de no sabernos naturaleza, de no sabernos uno con la tierra y los demás; de dejarnos cegar por la "civilización" que en un desenfrenado crecimiento, da muestra de la miopía de su desarrollo. Un desarrollo divorciado de manera radical con lo que de verdad debería motivarnos a crecer: El entendimiento del sentido de vivir en el amor y en la armonía.
El desarrollo en nuestros días, encuentra sus raíces en la explotación de la tierra, vista exclusivamente como medio para la generación de dinero, no como la base de la vida y el hogar de lo que hoy conocemos como mundo. Un mundo que sin tierra, sólo sería polvo.
Los pueblos originarios se han visto desplazados, olvidados, discriminados y condenados al exilio; a un eterno vagar de metrópoli en metrópoli en condiciones que azotan sin cesar la dignidad.

La ciudad de las bestias es un grito de auxilio a estas entrañas de la vida que no dan espera a ser escuchadas y atendidas.
Los intentos de venta de los territorios del Tayrona a complejos hoteleros y grandes constructoras, la agresión constante a los pueblos indígenas del Cauca y de otras poblaciones de nuestra américa latina y el desplazamiento de los Embera, son sólo una pequeña muestra del dolor del mundo y del agravio a lo sagrado por parte de los "civilizados".

Sólo podemos concluir que somos unas bestias, unas bestias  con dos lobos en nuestro interior, como lo cuenta la leyenda norteamericana nacida de sus pueblos autóctonos.
En nuestro corazón se vive una batalla constante entre dos lobos. El lobo del odio, la amargura, la violencia, la ambición, la crueldad y la maldad contra el Lobo de la bondad, el amor, la humildad, la serenidad y el amor. ¿que... Cuál gana? El que alimentemos. Yace en nuestro libre albedrío el  dejarnos llevar por la indiferencia nutrida por la sociedad de consumo que nos envuelve en sus vanidades insulsas o encontrar nuestro centro. Tal como en la historia:  Alexander en medio de la selva con la gente de la niebla, Walimai,  el Tepui y la búsqueda del agua de la salud y los tres huevos de cristal, encarnando al jaguar  y al águila en una determinante lucha para salvar al ojo del mundo de los Nahab y sus aves de ruido y de viento.

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