sábado, 19 de mayo de 2012

EL OCASO DEL BOOM LATINOAMERICANO

LA MUERTE DE OTRO GRANDE.

El escritor mexicano Carlos Fuentes, panameño de nacimiento, falleció en una bonita fecha dentro de las celebraciones más famosas: El día del maestro.


Por: Alfredo Sánchez
El boom latinoamericano se ha caracterizado por ser el momento de más lucidez de los escritores latinoamericanos, su compromiso a través de las letras se vio reflejado en sus accionares políticos e ideológicos, algunos más que otros, padecían la latinoamericanidad y llevaban el dolor amerindio en la sangre. Carlos Fuentes fue un latinoamericano entregado a la política, cercano a las crisis ideológicas y éticas de los del sur, conocedor de las realidades colombiana y mexicana; y sobretodo un intelectual que no dejaba de soñar. 
Julio Cortázar, Carlos Fuentes y Luis Buñuel
La muerte de Carlos el pasado 15 de mayo de 2012  pone otro punto aparte en el capítulo final de lo que ha sido la novela "boom". Un capítulo que se puede decir empezó a escribirse desde la muerte de Julio Cortázar en 1984 y la muerte de Jorge Luis Borges en 1986. Con esta nueva pérdida se abre otro espacio, queda otro vacio, otro lugar que parece se quedará desocupado, así como aún siguen desocupados y llenos de polvo los lugares de Cortázar y Borges. La actual literatura latinoamericana aún le debe mucho a estos grandes.
Las cenizas de Carlos, al igual que Cortázar y Vallejo, descansan en París, la ciudad que se volvió insignia para todos los escritores del "boom". Además tendrá vecinos de su alcurnia: Baudelaire, Guy de Maupassant, Marguerite Duras, el famosísimo Larousse entre otros.
Quizá es un poco contradictorio que los que rescataron el espíritu latinoamericano y le dieron un lugar en el mundo literario, estén descansando lejos de casa, definitivamente el esnobismo que adquirieron a lo largo de su vida literaria los acompañó hasta la tumba. Quizá la sufrida tierra latinoamericana no sea digna de ver sus lápidas y nutrirse con sus restos.
Gracias maestro Carlos por el legado. Si sus restos no adornan y abonan estas tierras, si lo hacen los inmortales Aura y Artemio Cruz, el eterno agonizante.  
Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez